LA CANSERA DEL CAMINO

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PASAMOS EL TESTIGO: «LA CANSERA» SE VENDE


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Estos años vividos en La Cansera son como una metáfora del camino, cada momento ha traspasado nuestra piel igual que a muchos peregrinos cada etapa del camino; paisajes, encuentros, dudas, cansancio, ampollas, alegrías… así es el camino; con sus subidas, bajadas y algún que otro repecho, una escuela de vida.

Es sabido que muchos peregrinos que llegan a Santiago sienten una inexplicable emoción, y es desde esta metáfora que queremos anunciaros que hemos llegado a la Plaza del Obradoiro y la emoción ahoga inevitablemente nuestra garganta.

Es todo un reto recopilar diecisiete años de nuestro “estar” en el Camino de Santiago, por eso, a pesar de intentar no cansaros, se hace necesario compartir algunos “sentires”, entre otras razones y la más importante, por gratitud.

Corría 2008 cuando llegamos a Paradela (Lugo), transportados por el agradecimiento de todo el bien recibido como peregrinos y el entusiasmo de un proyecto de vida hospitalaria, lo que se convirtió en vivir en el camino de Santiago y dar acogida al peregrino con los brazos abiertos, cosa que llevamos haciendo desde 2010, cuando el arreglo básico de la casa lo hizo posible.

Dejamos en la intimidad de la memoria personal, las aventuras y momentos compartidos de tantos familiares y amigos voluntarios que, a través de sus manos, recursos, tiempo, aliento, escucha y sobre todo fe en nuestro proyecto, o locura, visto el estado inicial de la casa, nos ayudaron desde el complicado inicio.

Os ofrecemos una recopilación visual de la transformación con este video



Todos formáis parte de este milagro y su historia, tanto desde el origen, como en el transcurrir de cada etapa de este camino y a las que hay que agradecer la llegada de los peregrinos que cada día nos han fortalecido con su presencia. Peregrinos, que no podemos por menos que hacerles un guiño en estas líneas, porque muchos han sido los que nos han dejado huella, y en otros casos, se han convertido en amigos para siempre.

Ha sido un tiempo de aprendizaje y crecimiento. Hemos aprendido desde las cuestiones más puramente físicas que implicaba la reconstrucción de la casa y su entorno, el cuidado de los animales, la huerta, las conservas… así como la adaptación a la vida aldeana. Sin embargo, el aprendizaje y el crecimiento más hermoso, ha sido a través del contacto con los peregrinos, tanto dentro de casa como en la mesa de la puerta, donde podían encontrar el magnífico y estimado sello del Km. 100 para sus credenciales, agua y reposo, como expresa el lema de la casa, aderezado muchas veces con un rato de charla, risas y abrazos. Llevamos con nosotros sus historias, su idioma, su cultura, su música y su canto; todo un elenco de experiencias que no han dejado de abrir nuestra mente y nuestro corazón, sin olvidar los cientos de abrazos dados y sobre todo recibidos.

Ha sido un tiempo maravilloso en nuestra vida y en la medida que hemos podido, lo hemos compartido; con quien ha franqueado la puerta, ya fuese amigo, familiar o peregrino y sobre todo a través de nuestra web, que con tanto cariño hemos ido construyendo a la vez que la casa y nuestro cotidiano; una ventana que nos ha permitido compartir los aconteceres y otras historias de estos años.

Hemos cumplido nuestro sueño: dar hospitalidad al peregrino en nuestra casa… qué más se puede pedir. Y por ello:

GRACIAS A TODOS

El tiempo ha pasado, los años y la salud, ya no acompañan para seguir… y como todo peregrino que llega a Santiago toca “volver a casa” para seguir en el camino de la vida.

Nosotros levantamos el vuelo a otro lugar, pero La Cansera queda para seguir atesorando historias que contar y estamos seguros de que este cachito del paraíso seguirá ofreciendo una vida mágica a quien la habite. Ultreia et Suseia.

PASAMOS EL TESTIGO!

Si eres ese “quien” o sientes curiosidad, no dudes en consultar el siguiente enlace: https://lacanseradelcamino.com/sevende/sevende/inicio.php




NOTICIA DEL 04-05-2020




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Casa La Cansera - A Pena Nº10
27611 PARADELA ☏ +34 689 03 24 88

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