LA CANSERA DEL CAMINO

NOTICIAS DE LA CANSERA



NOTICIA DEL 04-05-2020


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Hoy queremos iniciar esta noticia con una anécdota peregrina.

Como sabéis, la puerta de La Cansera del Camino queda abierta todo el día cuando estamos en casa, y eso nos lleva a charlar con los peregrinos. Muchos de ellos nos dicen: «Aquí se vive bien»; otros: «Qué tranquilos estáis en esta aldea», y algunos, sobre todo ciudadanos de megalópolis, afirman que «Aquí no hay nada» y se sorprenden de lo lejos que estamos de todo.

Nosotros les contestamos que, en realidad, estamos cerca de todo lo que necesitamos. Tenemos muchos comercios y médicos a diez minutos. Es verdad que los teatros, las exposiciones y los cines se encuentran en Lugo, la capital, a cuarenta minutos. Sin embargo, preferimos los encuentros con nuestros vecinos, abuelos y abuelas. Nos gusta sentarnos a escucharlos hablar de la vida de antaño y compartir sus experiencias, en las que recuerdan hechos y palabras de sus padres y abuelos.

Entonces sí es cierto que «aquí no hay nada»; pero durante estos días agradecemos tener la gran suerte de vivir en este trocito de paraíso, dentro de una casa amplia, de poder salir al patio, que está floreciendo, de pasear en la huerta, saliendo de su invernada, y sentirnos como protegidos por esto que llaman «nada».

No olvidamos a quienes no tienen nuestra suerte. Pensamos mucho en nuestros familiares y amigos confinados, sobre todo en los que viven en un piso, a veces sin balcones. También recordamos a los que tienen que estar en contacto con personas enfermas, a los que hacen que todavía funcionen los servicios necesarios para que esta cuarentena sea lo menos trágica posible. ánimo a todos.

En cuanto a La Cansera del Camino, continuamos con los arreglos en la casa. Después de tres inviernos de limpieza, del aislamiento de las paredes y el techo, de la preparación de la red eléctrica y de la calefacción, del corte y clavado del friso de pino natural, de la colocación del parqué flotante y los rodapiés, por fin hemos podido vestir la biblioteca con libros, objetos varios, cuadros y muebles. Además, el piano y la guitarra han encontrado en este acogedor espacio el mejor sitio para quien quiera tocarlos.
En los últimos meses hemos reemplazado las antiguas ventanas de aluminio por unas de madera con doble acristalamiento. Pronto hemos olvidado el frío y las corrientes de aire que dejaban pasar las viejas ventanas. Se está calentito con la calefacción terminada.

Con las ventanas que quitamos hemos preparado un nuevo semillero. El que teníamos desde hacía ya años, aunque muy práctico, tenía muchos huecos por donde pasaban caracoles y babosas para deleitarse con los planteles frescamente nacidos y, en consecuencia, nos privaba de poder plantar a partir de nuestras semillas. Así, esta primavera disfrutamos al ver nuestras pequeñas simientes germinar y crecer despacito, sin temer a los autóctonos gasterópodos.

Para Jaco y Bea, la vida perruna sigue igual, incluso un poco mejor porque tienen a sus dos amos en casa. Eso conlleva más mimitos, más chuches y más juegos, que hacen que su día a día sea aún más divertido.

Respecto a las condiciones atmosféricas, un año más, el tiempo en 2019 ha sido bastante seco, pero gracias a las generosas lluvias del otoño hemos olvidado la sequía (ver el resumen meteorológico). El inicio del año 2020 pareció ser igual que el de 2019, con un invierno muy seco, con tan solo 248 litros de agua por metro cuadrado (la media de los últimos diez años ha sido de 382 litros por metro cuadrado). En cuanto a las temperaturas, están siendo superiores a la media de los últimos ocho años. Esto augura que tengamos un nuevo año árido.

En 2019, el mundo peregrino vio crecer en un 6 % el número de caminantes que llegaron a Santiago (347 679 en 2019 y 327 371 en 2018). El Camino Francés, con un 2 %, tuvo menos incremento (189 997 en 2019 y 186 198 en 2018), es probable que por ser «víctima» de la creciente pasión por los demás caminos, sobre todo el Portugués. Al mismo tiempo, los peregrinos que salen de Sarria representan la mitad de los que llegan al sepulcro del apóstol. Al igual que ha pasado con cualquier otra actividad, el estado de alarma ha dejado los caminos desiertos.

Ahora los zapatos ya comienzan a impacientarse, las puntas de los bordones rozan el suelo, las mochilas están preparadas para saltar en las espaldas de los peregrinos y solo falta poner la fecha de salida en las credenciales. Pero aún no ha llegado el día en el que se pueda coger un coche, un tren o un avión para pisar las andaduras peregrinas. Paciencia, amigos, que todo llegará.

Después de tanto tiempo, ya sabéis cuál es nuestro espíritu: dar hospitalidad a los peregrinos. La Cansera del Camino, como casa de hospitalidad, cumple su undécimo año. Es verdad que, a veces, sigue siendo difícil explicar nuestra manera de devolver al Camino lo que nos dio en nuestro peregrinar, igual que suponemos que sigue siendo difícil comprender y entender nuestro espíritu de vida y acogida.

Por eso, siguiendo el dictado de nuestro corazón y queriendo seguir nuestro proyecto de vida, vemos necesario darle nombre a nuestro compromiso: HOPITALIDAD JACOBEA.

Para definirlo, hemos recurrido a las preguntas más frecuentes que nos hacéis y las hemos organizado dándoles respuestas que podéis consultar en Hospitalidad Jacobea.

Sin más, por el momento, esperamos poder veros pronto y recibiros en La Cansera del Camino.

Un fortísimo abrazo.




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